Bloque 1: Lenguaje, lengua, y comunicación oral.

¡ Grandes investigadores !

👄👂✋🙌

Buenas tardes compañeros. 

Empezamos este bloque con la Expresión Oral, en la cuál se incluyen el lenguaje y la lengua, pero...¿es lo mismo?

Esta pregunta posiblemente nos la hayamos hecho todos alguna vez en nuestra vida, sobre todo cuando éramos pequeños, quizás porque asociábamos las dos palabras a que sonaban y se escribían casi igual, pero lo cierto es, que no pueden ser más distintas.

El lenguaje: es la capacidad de los seres vivos de establecer comunicación mediante signos, ya sean de forma oral, o escrita. 

La lengua: es el conjunto de signos, formas, o sistemas que los seres humanos utilizamos para establecer una comunicación con personas. 

Es muy importante que desde pequeños conozcan las diferencias, y eso es nuestro deber, el deber de los maestros. Siempre he pensado que los maestros eran superhéroes, por su infinita paciencia, la gran ayuda que ofrecen, la vocación que tienen, la implicación total en la educación y aprendizaje de los alumnos, la dedicación que poseen en conocer e investigar a cada alumno, el interés que demuestran en querer cambiar este sistema educativo que tenemos, etc. 

Bueno, en verdad creo que me he equivocado y acabo de decir lo que debería ser un buen maestro, no lo que realmente es. ¿Nunca os ha pasado que sentís que algunos de los profesores que habéis tenido no servían para educaros?, porque a mí sí, y bastantes veces. La educación no consta de enseñar temario y cosas nuevas, al menos no solo de eso, sino también de educar, transmitir valores y no solo conocimientos, que para ellos seas un punto de apoyo educativo y emocional, no solo una figura de autoridad e impedimentos. 

A lo mejor no podemos cambiar de un día para otro todo el sistema educativo del país, pero sí con pequeñas acciones ir modificando lo que no esté bien planteado. Por ejemplo, la expresión oral, esta se aplica de manera desastrosa en la que puedes desarrollar todo menos la expresión oral. Cuando somos pequeños no nos damos cuenta de lo que realmente estamos trabajando y lo que nos va a servir en un futuro, pero a medida que vamos creciendo, nos vamos dando más y más cuenta de que trabajábamos mal. Es por ello que en esta actividad intento plasmar una mejora para el desarrollo de todos los niños. 

6º de Educación Primaria va a ser el curso escogido para esta actividad.

El tema sobre el que la vamos a realizar es el más actual y cotidiano que puede haber a día de hoy, además, pienso que al hablar de este todos los días, lo tienen muy presente como para llevar a cabo el ejercicio en grupo. 

COVID-19

Conversar sobre el COVID puede ser muy sencillo con alumnos de 12 años, puesto que alcanzan ya un nivel socio emocional muy alto, así como un amplio vocabulario para expresar sus puntos de vista sobre ello, e incluso rebatir argumentos con los que estén en desacuerdo y quieran denotar sus ideas contrastadas. 

Pero... ¿así realmente hablarían todos los estudiantes? 

La respuesta es no. Si nos centramos en que expongan sus pensamientos y entren en un debate contraponiendo posiciones, tan solo entrarán en la conversación aquellos que sepan, o crean saber del tema y quieran demostrarlo, o a los que únicamente les guste hablar o introducirse en una conversación o debate, sin dar lugar a los alumnos que quizás son más tímidos, les dé vergüenza, o simplemente pasen de hablar pudiendo solamente escuchar. 

El fin es integrar a la clase en un diálogo en el que intervengan todos y cada uno de los alumnos, y para ello es fundamental desarrollar bien esa expresión oral que estamos buscando. Es decir, crear situaciones cómodas para los niños, que se encuentren a gusto para que puedan expresarse sin miedo a equivocación, con toda libertad, y seguridad, tanto como si saben del tema y piensan que lo hacen bien, como si no están seguros completamente de lo que dicen, pero aún así lo hacen para ir corrigiéndose aunque se equivoquen e ir creciendo, ya que la expresión oral no sale sola, sino que hay que ir entrenándola poco a poco. 

No todos los alumnos son iguales, ni mucho menos. Es más, son muy diferentes a pesar de tener la misma edad. Por lo que como maestros debemos conocer a nuestros alumnos, indagar en su vida emocional a parte de la educativa, ya que es igual, o más importante. Sobre todo a los alumnos que veamos con dificultades de expresión. No necesariamente tiene que ser el miedo a intervenir, sino comportamientos fuera de lo normal, así como llamadas de atención reflejadas en egocentrismo, egoísmo, y comportamientos no adecuados.

Estos últimos son los más interesantes, debido a que cada situación es diferente entre sí y requieren diversas soluciones e intervenciones. También son los más difíciles de identificar, ya que no se suele distinguir el problema a primera vista, y sin saberlo previamente, es prácticamente imposible trabajar con estos niños y que actúen de distinta manera. Una vez que tenemos identificado de dónde viene esa actitud en el aula, o ese miedo, es el momento de intentar solucionarlo. 

En primer lugar hablaré sobre el COVID, y podrán decir lo que piensan, ya no solo por lo que han escuchado, sino por lo que han investigado por su cuenta, sus propias ideas y argumentos, basándose en la base inicial que tenían antes, y la que han construido a partir de esa con nuevas ideas, aportando así otras diferentes, y modificando las que ya tenían para tener su propia opinión. 

Al ser un tema común del que todos tienen más o menos idea, invita a todos a participar, no dejando fuera así a ningún alumno por falta de conocimiento. 

La mayoría empezará a decir todo lo que saben respecto al COVID. Menos dos alumnos que se comportan diferente. Uno de ellos, callado, nunca habla ni aporta ideas, y el otro, no para de imponer las suyas encima de la de los demás, impidiendo la participación de los que también quieren hablar. 

El primer caso, es fruto de la timidez, del miedo a la equivocación, de no saber hablar con fluidez, de trabarse, y de no hacerlo tan bien como ve que lo hace el resto de la clase. Inseguridad, tener inseguridad con uno mismo siendo tan pequeño es una dificultad para desarrollar bien la expresión oral, puesto que él va creciendo, pero su timidez también, y muchas veces, cuando uno se va haciendo más mayor, se le hace más difícil quitarse ese pánico, por lo que este va aumentando, y acaba convirtiéndose en un martirio para el niño. Aunque sea algo mental que ellos tengan en la cabeza, porque está más que claro que no pasa nada si se equivoca porque están allí para aprender, los niños se lo toman muy a lo personal, y si desde el principio no intentamos frenar ese temor, de mayor no va a haber retorno, y es una pena que por no hacer nada, tantas personas lo pasen mal en el colegio, cuando deberían ir para pasárselo bien lo primero. 

Bien, pasaremos a dialogar sobre las medidas impuestas por el Gobierno, cada idea aportada por cada alumno, debe ser comentada, las posturas de acuerdo, las posturas de desacuerdo y en ese caso aportarlas, añadir o suprimir las que crean que estén mal dichas, etc. No se va a preguntar uno a uno, sino que ellos mismos se deberán ir sumando, y en el caso de que esto no suceda como se prevé, como el niño que no habla dentro del aula, haremos otra pregunta. ¿Quién está a favor de lo que se acaba de decir?. Todos los alumnos deberán situarse a favor o en contra, argumentando su posición, por lo que absolutamente todos los alumnos hablarán, en igualdad de condiciones, y sin presión social. 

En el segundo caso, con el niño problemático, utilizaremos otro método. En los momentos en los que imponga su parecer por encima de los del resto y no levante la mano para hablar,  se le ignorará y no se le dará el turno de palabra, continuando así con los demás con plena normalidad, hasta que sea bastante notable que sus aportaciones son ignoradas, y que lo está haciendo mal, por lo que poco a poco irá respetando las normas hasta ajustarse al resto de la clase para que sea uno más y le respondan, porque también quiere ser tenido en cuenta. De hecho, precisamente lo hace por inseguridad. Seguramente en su entorno familiar o social no sea querido como debería serlo, o no le presten atención como necesita un niño de su edad, por lo que le da igual cómo se haga notar, ya sea mediante buenos, o malos comportamientos, solo quiere sentirse uno más, que no se olviden de él, que le aprecien, que le demuestren cariño. También son niños muy difíciles y es imprescindible ponerles límites, debido a que si no, se pueden descontrolar demasiado. 

Para la evaluación se tendrán en cuenta varios Ítems como: 

- Levantar la mano para que se les dé el turno de palabra y respetarlo.

- No infantilizar el vocabulario, e intentar adaptarlo en un lenguaje más culto y menos coloquial.

- Evitar las risas o comentarios desagradables que cohiban al resto, e intentar ayudarles. 

- La fluidez de las frases que se hagan, que sepan unir unas con otras y no queden sueltas.

- Que desde el punto inicial de cada uno, progrese a su ritmo. No tienen que llegar todos al     mismo nivel ni expresarse igual, sino mejorar uno mismo en lo que más flaquea.  

- Superar los miedos que se tengan, e intentar hacerlo de la mejor manera posible. 

Realmente no hay Ítems específicos como tal, sino poder ver cómo va aumentando el desarrollo de cada alumno, y seguir haciendo actividades de expresión oral más a menudo, con temas que tengan todos en común, para que se vayan acostumbrando y lo acaben viendo como algo cotidiano, sin presión ni calificación, simplemente una ''asamblea'' en la que podemos conocernos todos un poco más, en las que sean ellos mismos los que vayan proponiendo temas para hablar, y se vayan abriendo y soltando.

Tampoco se podría actuar igual con todos, porque son muy diferentes entre sí y no funcionan igual, por lo que hay que adaptarse a cada uno de ellos para conseguir un avance de todos. 

Bibliografía:

lengua-y-lenguaje-semejanzas-y-diferencias-3334.html